dom. Nov 24th, 2024

La princesa Kate Middleton, esposa del heredero a la corona británica, William, dejó el lunes el hospital londinense en el que estaba ingresada, anunció un comunicado oficial, casi dos semanas después de haberse sometido a una misteriosa operación “abdominal”.

“La princesa de Gales ha regresado a su casa en Windsor para continuar recuperándose de la cirugía. Está teniendo una buena evolución”, informó el comunicado.

Kate fue ingresada el martes 16 de enero en la London Clinic, un centro hospitalario privado al que también entraría el viernes pasado su suegro, el rey Charles III, para tratarse de un problema de próstata.

“El príncipe y la princesa desean agradecer enormemente la atención brindada a todo el equipo de la London Clinic, especialmente al dedicado personal de enfermería”, añadió el texto oficial.

“La familia de Gales extiende su agradecimiento por los buenos deseos que ha recibido de todo el mundo”, concluyó el comunicado.

“Excelente noticia”

Un portavoz del primer ministro conservador, Rishi Sunak, celebró “una excelente noticia para la familia real, y también, estoy seguro de ello, para el gran público”.

La misteriosa hospitalización de Kate acaparó estos días la atención de una opinión pública británica pendiente de su dolencia, tras los pocos detalles sobre su cirugía “abdominal”.

La operación de la princesa, de 42 años, uno de los personajes más populares de la realeza, que la mantuvo ingresada trece días, creó interrogantes sobre su dolencia.

Tras su intervención, que “fue un éxito“, según un comunicado oficial, Kate anuló todos sus compromisos oficiales hasta el final de las fiestas de Pascua, el 31 de marzo.

“El hecho de que la princesa permanezca en el hospital durante gran parte de los próximos quince días indica una operación seria”, escribió The Times al día siguiente del anuncio del ingreso de Kate.

Por su parte, Charles III, de 75 años, cumplía este lunes su cuarto día de hospitalización en la misma clínica de Londres en la que estuvo ingresada la princesa.

Tras conocerse la hospitalización de Kate, que se hizo pública el 17 de enero, un día después de su ingreso, medios británicos afirmaron que no padece cáncer.

Aunque, “dado el tiempo que se espera que esté en el hospital y su lento regreso a los deberes reales, es poco probable que su cirugía haya sido menor”, explicó The Times.

“La cirugía abdominal puede referirse al estómago, el apéndice, los riñones o el intestino, o el sistema reproductivo”, añadió el diario.

Los problemas de salud de dos miembros de la realeza, Charles y Kate, dejan a la monarquía estos días sin tres figuras importantes, ya que William también ha decidido suspender su presencia en actos públicos para estar junto a su mujer.

La reina Kate será por tanto casi el único miembro de la primera línea real en activo en las próximas fechas.

A esos dos problemas de salud en la realeza se unió el anuncio el domingo de que la duquesa Sarah Ferguson, antigua esposa del príncipe Andrew, hermano de Charles III, padece un “melanoma maligno“, un cáncer de piel.

Por admin

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