Por Luis Martínez Alcántara
CIUDAD DE MÉXICO.- La emblemática banda de rock mexicano, Caifanes, dejó una huella imborrable en el Estadio GNP Seguros, donde más de 65 mil personas se reunieron para vivir una noche llena de nostalgia, energía y compromiso social.
Desde su aparición en el escenario, Saúl Hernández, acompañado solo de su guitarra, logró conectar de inmediato con un público de todas las generaciones, iniciando el concierto con la icónica canción “Miedo”. Este sencillo pero emotivo inicio dio paso a una velada inolvidable, donde el rock mexicano se fusionó con mensajes profundos y reivindicaciones sociales.
La noche continuó con la llegada de los demás miembros de la banda, Diego Herrera y Alfonso André, quienes se unieron para interpretar “Viento” y “Antes de que nos olviden”, canción dedicada a los 43 estudiantes de Ayotzinapa y a los periodistas asesinados en México.
Durante esta interpretación, se proyectó en las pantallas del estadio un mensaje contundente: “Cuando todo granadero sepa leer y escribir, México será más grande”. Este momento fue uno de los más conmovedores del concierto, reflejando el compromiso de la banda con las causas sociales que han defendido a lo largo de su carrera.
A pesar de una ligera llovizna, el público se mantuvo enérgico y participativo, cantando y bailando al ritmo de éxitos como “Los dioses ocultos”, “Para que no digas que no pienso en ti” y “Nubes”. La interacción entre la banda y su audiencia alcanzó su punto más alto cuando Saúl Hernández expresó su gratitud diciendo: “El espectáculo más grande en este concierto eres tú, raza, eres grande e imbatible”.
Además, la presencia de invitados especiales como Vivir Quintana, quien interpretó la “Canción sin miedo”, sumó un toque feminista y de resistencia al evento.
El cierre del concierto fue igualmente apoteósico. Con temas clásicos como “Afuera” y “La negra Tomasa”, Caifanes despidió a sus seguidores en medio de una atmósfera vibrante y emotiva.