Por Luis Martínez Alcántara
CIUDAD DE MÉXICO.- La reciente ausencia de Miguel Ángel Yunes Márquez en la reunión de la bancada del PAN desató especulaciones sobre su postura ante la reforma judicial impulsada por Morena en el Senado. Yunes Márquez, senador por Veracruz, es visto como el voto clave que podría inclinar la balanza a favor de Morena y sus aliados para obtener la mayoría calificada y aprobar la controvertida reforma.
Tras la falta de contacto con el senador desde el domingo, la coordinadora del PAN, Guadalupe Murguía, hizo un llamado firme para que Yunes Márquez defina su postura, mientras que también exigió al gobierno federal que deje de presionar a los senadores de oposición con “ofertas corruptoras.”
La presión sobre Yunes Márquez ha aumentado, ya que la bancada del PAN esperaba su asistencia en una reunión plenaria el día de ayer, en la cual se esperaba discutir y votar la reforma judicial. A pesar de que el senador confirmó su voto en contra de la reforma junto a otros 22 senadores panistas el pasado 3 de septiembre, su reciente silencio ha generado dudas sobre su lealtad al partido y su posible inclinación hacia Morena.
La familia Yunes ha sido una figura clave en la política veracruzana y nacional, con una historia de cambios de lealtad entre el PRI y el PAN. Miguel Ángel Yunes Márquez, hijo de Miguel Ángel Yunes Linares, ha sido parte de esta dinastía política, marcada por alianzas con figuras como Elba Esther Gordillo y Felipe Calderón. Su padre, Yunes Linares, rompió con el PRI en 2006 y consolidó su carrera dentro del PAN, asumiendo varios cargos en el gobierno, pero también protagonizando rupturas importantes, como la que tuvo con Gordillo en 2010.
En los últimos años, la influencia de los Yunes en Veracruz ha disminuido tras la derrota de Yunes Márquez en las elecciones de 2018 frente a Cuitláhuac García, actual gobernador. Sin embargo, la familia ha intentado pactar una tregua con el PRI de cara a las elecciones de 2024, permitiendo que el priista José Yunes sea el candidato a la gubernatura. En este acuerdo, Yunes Márquez obtuvo un escaño en el Senado, un puesto estratégico que ahora se encuentra bajo los reflectores debido a la incertidumbre sobre su voto.