Por Luis Martínez Alcántara
CIUDAD DE MÉXICO.- La tormenta tropical Milton evolucionó rápidamente a huracán categoría cuatro en el Golfo de México, representando una seria amenaza para la costa de Florida. Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) en Miami, Milton se localizaba a 1,310 kilómetros al oeste-suroeste de Tampa, Florida, con vientos sostenidos de 130 kilómetros por hora. Las autoridades advirtieron a los residentes de la costa oeste de Florida que se preparen para un impacto considerable a mediados de la semana, con la posibilidad de que el huracán toque tierra el miércoles.
Aunque el huracán se dirige principalmente a Florida, su impacto en México no debe subestimarse. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que la tormenta continuará provocando lluvias intensas y fuertes vientos en el sur y el oeste del país, particularmente en los estados de Veracruz, Tamaulipas, y Yucatán. Estos efectos incluyen oleajes de hasta cuatro metros y ráfagas de viento que podrían afectar las actividades marítimas y costeras. Además, existe la posibilidad de inundaciones en zonas vulnerables.
Si bien las autoridades mexicanas han señalado que la trayectoria de Milton se aleja de las costas del país, los remanentes del huracán podrían intensificar las lluvias en el sureste de México. Esto aumentaría el riesgo de desbordamientos de ríos y daños en la infraestructura local, especialmente en áreas rurales y costeras.
Para México, la llegada de Milton representa no solo un desafío meteorológico, sino también un recordatorio de la importancia de estar preparados ante este tipo de fenómenos. Las autoridades han emitido alertas para que los habitantes de las zonas afectadas tomen precauciones, como tener suministros básicos y asegurar sus propiedades. A medida que el huracán continúa su trayectoria hacia Florida, la vigilancia en México se mantendrá para evaluar posibles cambios en su rumbo.
Aunque Milton parece dirigirse principalmente hacia Estados Unidos, su paso por el Golfo de México ya ha dejado consecuencias en el territorio mexicano. Las lluvias intensas, los vientos fuertes y los oleajes elevados continuarán afectando a varias regiones del país en los próximos días, poniendo a prueba la capacidad de respuesta ante emergencias en México. Las autoridades mexicanas seguirán monitoreando el fenómeno, mientras que los habitantes deben permanecer atentos y preparados ante cualquier eventualidad.