Ciudad de México, 6 de noviembre de 2025. En un operativo que ha desatado indignación global, agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos irrumpieron este martes en un kínder en el barrio de Pilsen, Chicago, arrestando a una maestra mexicana de 32 años, María Elena López, frente a sus alumnos de 4 a 6 años, dejando a los niños aterrorizados y llorando mientras la mujer era esposada y sacada del salón de clases en una escena que videos virales han calificado de “trauma infantil”. López, madre de un niño de 5 años en el mismo centro, enfrenta deportación por una orden de remoción pendiente desde 2018, y el incidente, reportado por el Chicago Tribune y Univisión, ha avivado protestas en la ciudad con 1.5 millones de latinos, donde el 70% de los inmigrantes indocumentados temen redadas diarias según un estudio de la Universidad de Illinois de 2025.
El allanamiento ocurrió a las 09:30 horas en la Academia Bilingüe de Pilsen, un centro comunitario que atiende a 200 niños de bajos ingresos, la mayoría hijos de inmigrantes. López, originaria de Oaxaca y con 10 años en EE.UU., enseñaba inglés y matemáticas en preescolar cuando seis agentes de ICE, vestidos con chalecos tácticos y armas visibles, entraron sin notificación previa, según testigos y el director del kínder, José Rivera. “Los niños gritaban ‘¡No se lleven a la maestra!’, algunos se escondieron bajo mesas; fue un caos emocional. María les dijo ‘no tengan miedo, los quiero’, mientras la esposaban”, relató Rivera a ABC7 Chicago, confirmando que el ICE tenía una orden federal por “residencia ilegal” tras una denuncia anónima en octubre. Videos de celulares de padres, difundidos en TikTok con 5 millones de vistas, muestran a López siendo conducida a una van negra, con niños aferrados a su falda y agentes apartándolos físicamente, un momento que la ACLU clasificó como “abuso de poder contra vulnerables”.
López, con estatus de TPS (Estatus de Protección Temporal) expirado en 2020 por la pandemia, fue trasladada al Centro de Detención de Chicago, donde enfrenta una audiencia de deportación el 10 de noviembre ante un juez migratorio. “Es madre soltera, trabaja 50 horas semanales para pagar renta y comida; su hijo queda con abuelos, pero ¿quién cuida a los niños del kínder ahora?”, preguntó su abogado, Carlos Ramírez, en una conferencia virtual con la Coalición de Derechos de Inmigrantes de Illinois, demandando la liberación inmediata por “falta de amenaza pública”. El ICE justificó en un comunicado: “La detención es rutinaria por violación a leyes migratorias; priorizamos seguridad comunitaria”. Sin embargo, la alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, lo condenó: “Irrumpir en un kínder es inhumano; Nueva York es ciudad santuario, y exigimos respeto a nuestras comunidades”.
El incidente se suma a una ola de redadas en Chicago, con 300 detenciones en octubre por la política de Trump de “deportaciones masivas”, afectando a 50 mil inmigrantes indocumentados en la ciudad, según la Red de Acción Migrante. Padres del kínder organizaron una vigilia el 3 de noviembre en Daley Plaza, con 500 asistentes portando velas y carteles de “Niños no son criminales”, exigiendo a la administración Biden —aún en funciones— vetar fondos a ICE. En México, Sheinbaum tuiteó: “México condena esta barbarie; López es nuestra, y exigimos su repatriación digna”. La SRE activó apoyo consular, y el colectivo Mexicano en Chicago recolecta 100 mil dólares para su defensa.
En redes, #LiberenAMaría acumula 2 millones de menciones, con videos de niños dibujando “maestra libre” y memes criticando “ICE en kínder”. Para Chicago, con 25% de población latina, esto no es redada: es trauma generacional. López espera audiencia; el kínder, una maestra. En un EE.UU. dividido, su detención no es legal: es herida abierta. México clama; la justicia, pende.