Por Monserrat Californias
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, expresó su preocupación por el asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz, colaboradores cercanos de la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Clara Brugada.
Durante una intervención en la Cámara de Representantes, Rubio calificó el crimen como una muestra de que la violencia política en México es una realidad alarmante que amenaza la estabilidad democrática del país. El funcionario subrayó que estos actos violentos no solo afectan a México, sino que también tienen implicaciones para la seguridad regional.
Destacó que los cárteles de la droga han extendido su influencia en vastas regiones de México, ejerciendo un control operativo que socava las instituciones gubernamentales y señaló que esta situación representa una amenaza directa tanto para la soberanía mexicana como para la seguridad de Estados Unidos.
El secretario enfatizó la necesidad de una cooperación más estrecha entre ambos países para enfrentar a estas organizaciones criminales y restaurar el estado de derecho en las zonas afectadas.
En este contexto, Rubio anunció la posibilidad de realizar una visita a México en las próximas semanas, acompañado por miembros del gabinete del presidente Donald Trump. El objetivo de esta visita sería fortalecer los lazos bilaterales y coordinar estrategias conjuntas para combatir el narcotráfico y la violencia política.
El secretario de Estado expresó su disposición a colaborar con las autoridades mexicanas, ofreciendo asistencia y compartiendo información de inteligencia para identificar y desmantelar las redes criminales responsables de estos actos.
La administración de Claudia Sheinbaum ha sido reconocida por sus esfuerzos en la lucha contra el crimen organizado, incluyendo la extradición de líderes de cárteles y la implementación de medidas para reducir la migración ilegal. Sin embargo, Rubio instó a que estos esfuerzos se intensifiquen, especialmente en el contexto de los recientes asesinatos de figuras políticas. El secretario enfatizó que una respuesta contundente y coordinada es esencial para garantizar la seguridad y la democracia en la región.