En el Centro Estatal de Reinserción Social número 1 La Pila, en San Luis Potosí, se ha desatado un nuevo motín que ha generado gran preocupación, especialmente tras los eventos de marzo que resultaron en tres muertos y seis heridos.
Familiares de los reclusos han difundido videos desde fuera de las instalaciones, mostrando una columna de humo emergiendo desde el interior. Se rumora que los internos están exigiendo la destitución del director de la cárcel.
Las imágenes captadas por familiares revelan la angustia y la incertidumbre mientras se escuchan disparos en el penal. Esto ha llevado a bloqueos en la carretera Federal número 57, con familiares exigiendo información.
El histórico del penal incluye el motín de marzo, que resultó en la muerte de dos policías estatales y un recluso, y también está vinculado a la exigencia de la destitución del director.
El director interino, Arturo Cruz Andrade, fue nombrado después del motín de marzo, evidenciando la agitación constante en este centro penitenciario.
Además, el penal ha sido criticado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos por sus deficientes condiciones desde al menos 2010, incluyendo falta de personal capacitado, seguridad inadecuada, actividades delictivas internas y falta de protocolos contra el maltrato.
Los reclamos de los reclusos van más allá de las revisiones rutinarias; abarcan condiciones inhumanas de vida. La llegada de la Guardia Civil del Estado y otras fuerzas de seguridad subraya la gravedad de la situación. Aunque las autoridades afirman que no hay heridos, la explosión dentro de La Pila y sus consecuencias siguen sin esclarecerse, manteniendo la tensión en este centro penitenciario.
Por Luis Martínez Alcántara.