Por Luis Martínez Alcántara
En una edición histórica prevista del 11 de junio al 19 de julio de 2026, el Mundial será por primera vez un torneo de 48 selecciones, repartidas en 12 grupos de 4, más la fase de octavos incluyendo a los ocho mejores terceros. Será organizado por Estados Unidos, México y Canadá, quienes ya cuentan con su pase automático como anfitriones.
El calendario abarcará 104 partidos repartidos en 39 días y promete una experiencia futbolística sin precedentes. El certamen también representa una oportunidad sin igual para incrementar la representación global en el principal torneo del fútbol mundial.
Hasta la fecha, junto con los tres anfitriones, nueve selecciones más ya han asegurado su lugar. En Sudamérica, Argentina, Brasil y Ecuador sellaron su clasificación temprana. De la Confederación Asiática, lograron su boleto Japón, Irán, Corea del Sur, Jordania, Uzbekistán y Australia. Además, Nueva Zelanda representa a Oceanía tras ganar su plaza directa.
La clasificación comenzó en septiembre de 2023 y se han disputado batallas intensas en cada región. Uzbekistán y Jordania celebran su debut tras sellar su pase, mientras Australia evitó la repesca y aseguró un sexto Mundial consecutivo. Sudamérica sigue disputando plazas, con otras selecciones luchando por el sexto cupo más un posible repechaje intercontinental. Europa, África y Concacaf todavía tienen eliminatorias abiertas, aunque ya hay una hoja de ruta clara en algunas regiones.
El formato ampliado no solo incrementa el número de equipos, sino que reorganiza el reparto de plazas: Concacaf tendrá 6 ¬––incluyendo a anfitriones––, Sudamérica 6, África 9, Asia 8, Oceanía 1, Europa 16, más 2 plazas vía repechaje intercontinental. Este rediseño garantizará una mayor equidad y un flujo de partidos más competitivo en las fases decisivas. Las estadios en Estados Unidos ya comienzan su preparación para albergar una cifra récord de casi 6 millones de espectadores.
Con un año por delante, solo faltan por disputarse 35 plazas y los clasificatorios finales prometen emociones en Europa y África, donde la competencia será feroz. Sudamérica busca completar su cupo, y en Concacaf podrían sumarse hasta dos selecciones más por zona de repechaje.