Por Luis Martínez Alcántara
La administración del presidente Donald Trump introdujo una nueva aplicación móvil denominada CBP Home, diseñada para facilitar la autodeportación de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos. Esta herramienta reemplaza a la anterior CBP One, utilizada durante el gobierno de Joe Biden para que los solicitantes de asilo programaran citas en los puertos de entrada.
La CBP Home permite a los migrantes notificar voluntariamente su intención de abandonar el país, en un esfuerzo por restaurar la integridad del sistema migratorio, según declaraciones de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem.
La aplicación ofrece una función denominada “Intención de Partir”, mediante la cual los usuarios pueden informar al gobierno sobre su decisión de salir de Estados Unidos. Para completar el proceso, los migrantes deben proporcionar una fotografía, información biográfica y declarar si poseen los recursos económicos y documentos necesarios para su retorno.
Esta iniciativa forma parte de una estrategia más amplia que busca incentivar la salida voluntaria de inmigrantes en situación irregular, evitando así medidas de deportación más severas en el futuro.
La CBP Home también incorpora funcionalidades adicionales, como la posibilidad de solicitar y pagar el formulario I-94 antes de la llegada al país, consultar tiempos de espera en cruces fronterizos y gestionar inspecciones de productos agrícolas o biológicos. Estas características buscan agilizar diversos procesos relacionados con la entrada y salida de Estados Unidos, mejorando la eficiencia y reduciendo cargas administrativas tanto para los viajeros como para las autoridades.
La implementación de CBP Home generó diversas reacciones. Mientras algunos funcionarios defienden la medida como una forma de reforzar el cumplimiento de las leyes migratorias y salvaguardar la seguridad nacional, expertos y defensores de los derechos de los migrantes expresan preocupación sobre la efectividad y las implicaciones éticas de esta política.
La transformación de una herramienta que facilitaba el acceso al asilo en una que promueve la autodeportación representa un cambio significativo en la gestión de la inmigración en Estados Unidos.